La bachata sigue siendo un negocio
Por la Redacción.- Ramón Benito Suárez / Editor
El ritmo que muchos no querían ni oír, ahora resulta ser un verdadero negocio. Ahí está la muestra de los hoy bachateros dominicanos multimillonarios gracias a ese género musical hoy Patrimonio de la Humanidad.
En la década de los 90s ya con un despegue definitivo, la bachata inicia sus pasos a la eternidad en el gusto popular. Juan Luís Guerra con "Bachata Rosa", le pone un sello internacional y con ese compacto, vuela alto el ritmo y logra romper muchos obstáculos.
Es esa producción que le abre puertas a los exponentes de ese entonces, que nunca habían pisado Europa con su música.
Anthony Santos, Luís Vargas y Raulín Rodríguez salen en esa década con sus producciones y alcanzan rápidamente notoriedad en el público y se concentran en un estilo de total amargue y despecho.
Esos bachateros, pasan a ser referentes a los que soñaban ser figuras en ese momento con esa " música". Desde "Voy pá llá" hasta hoy, la bachata ha continuado su avance, desde luego experimentando cambios propios de la modernidad y evolución de la música.
El posicionamiento del ritmo amargue no se hizo solo; muchos protagonistas jugaron su papel aunque para los hoy millonarios bachateros " no les importe quiénes estuvieron a su lado en su ascenso".
A eso se agrega también el oportunismo de muchos que por manejar recursos informativos y relaciones en las emisoras dominicanas, desplazaron a los pequeños logrando venderles " pajaritos" a los exponentes " que nunca imaginaron hoy ser adinerados por esa música".
Con el paso de los años, nacieron nuevos exponentes de la bachata que alcanzaron fama por el trabajo hecho por sus anteriores , sin embargo, no lo reconocen y hoy quieren autocoronarse como precursores.