Innovaciones tecnológicas contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad

El poder de las tecnologías como los drones, los sensores, las cámaras, las redes de baja potencia y la tecnología satelital, se emplean cada vez más para monitorizar de forma remota el comportamiento de la vida salvaje y los cambios en el hábitat en tiempo real, desarrollando así soluciones innovadoras para abordar las causas de la pérdida de biodiversidad.

Los recientes avances en los sensores de observación de la Tierra por satélite también están proporcionando una mejor cobertura global, resolución y precisión, y una gama más amplia de mediciones observables.

Esta tecnología cobra particular importancia en el caso de los desastres naturales, como el de la dana que ha afectado a España, especialmente a Valencia.

Proyectos de innovación con impacto local

Noruega cuenta con 1,190 fiordos y posee la segunda línea costera más larga del mundo, además de múltiples ríos y lagos. Su extenso sistema fluvial también alberga la zona de reproducción más grande del mundo para el salmón atlántico salvaje.

Sin embargo, la población de salmón salvaje del Atlántico noruego ha disminuido un 50% desde la década de 1980, principalmente debido a la presencia del salmón jorobado que fue introducido artificialmente en la década de 1960 para aumentar el suministro de alimentos.

Los métodos tradicionales para proteger las poblaciones de esta especie requieren de voluntarios que se sumerjan en el río para intentar identificar a los salmones jorobados por sus jorobas (machos) o las manchas de sus colas (hembras), y retirarlos con las manos, lo que hace imposible monitorear y cuantificar con precisión la amenaza.

En 2019, la asociación local de caza y pesca Berlevag JFF (BJFF) se puso en contacto con la tecnológica china Huawei para estudiar una posible solución tecnológica que permitiese identificar los tipos de peces y filtrar las especies invasoras, dando como resultado el primer sistema inteligente de filtrado de salmón basado en IA del mundo.

Asociación entre el sector privado y la comunidad local

 Proyectos como el de Noruega, además, representan los esfuerzos combinados de la comunidad local, los grupos de conservación y las empresas de tecnología.

Lo mismo ocurre con el resto de iniciativas que forman parte del programa TECH4ALL lanzado en 2019 y alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que aprovecha la tecnología y las alianzas para crear un impacto positivo en cuatro ámbitos: medio ambiente, educación, salud y desarrollo.

En el ámbito medioambiental, TECH4ALL ha ejecutado proyectos de conservación de la naturaleza en 53 áreas protegidas con socios globales y locales en ecosistemas forestales, de humedales y oceánicos de todo el mundo.

"En los últimos cinco años, el programa TECH4ALL de Huawei ha demostrado cómo la tecnología puede ser una poderosa fuerza para el bien, abordando desafíos globales en protección ambiental, educación e inclusión digital", afirmó Harvey Zhang, consejero delegado de Huawei Austria, durante la celebración del quinto aniversario de la iniciativa en Viena.

En el evento, Tony Jin, vicepresidente ejecutivo de Huawei Europa, destacó la importancia de sus esfuerzos ambientales en Austria, donde se lleva a cabo uno de los proyectos de conservación emblemáticos de la empresa para conservar el cinturón de juncales más extenso de Europa en el lago lago Neusiedl, cuyos 320 kilómetros cuadrados se reparten entre Austria y Hungría.

Un problema que también necesita soluciones globales

La agrupación internacional de organizaciones a favor de los derechos civiles European Digital Rights (EDRI), defiende que, la Inteligencia Artificial y otras tecnologías ofrecen ventajas pero "no constituyen la solución para un problema global", señaló en declaraciones a EFE Blue Tiyavoraun, asesora política de la organización.

 

"Sabemos que hay algunas tecnologías o algunos proyectos que se hacen que permiten detectar especies o tener algún análisis de datos que lo harían más eficiente o ayudaría de alguna manera", admitió, pero en su opinión "son pequeñas soluciones a un gran problema que no puede ser resuelto completamente por estas tecnologías".

Mediante imágenes en tiempo real y datos de alta precisión, el sistema Copérnico, gestionado por la Comisión Europea, permite a las autoridades monitorizar zonas afectadas por desastres naturales y coordinar los equipos de emergencia para responder de la forma más rápida y eficaz posible.