El exselección nacional Okary Lenderborg devuelve a su sector parte de lo que cosechó en el básket

La idea comenzó con su hermana. Y él maduró la idea y así nació el Clásico 3x3 Okary Lendeborg.

El torneo se juega, cada año, en el Ensanche Margara, de Villa Francisca, su sector y en su calle Vicente Noble casi esquina París, justo frente a su casa donde se desarrolló.

Lleva el nombre del exintegrante de ala selección nacional, uno de los jugadores con más títulos en diferentes torneos de la geografía nacional. 

"Le llegó a la mente a la hermana mía", dijo Okary Lendeborg refiriéndose a su hermana Osendy Lendeborg. Es necesario precisar que por años su apellido fue indebidamente escrito, pues en realidad es Lendeborg. Pero esa es otra historia.

Ella le comentó la idea del torneo y la respuesta fue más que directa, a lo Okary: "está bien, haz lo que tu quieras". El exjugador viaja cada año desde Nueva York a cumplir con este evento. Su amigo y exjugador, Hansel Salvador (Kikima) también es parte de la organización.

Y así, el evento alcanzó a finales de febrero su octava edición en la que participaron jugadores en distintas categorías. Para Okary es una manera de devolver a su comunidad a través del deporte de su vida.

Cada equipo recibió variados premios, los cuales diligenció el exjugador que brilló con el Club San Carlos y con su Club de origen, Villa Francisca.

"Yo nunca pensé que se iba a dar de esta manera", dice Okary. "Gracias a Dios ha ido creciendo, cada año más".

Premios, música y artistas se disfrutan en el torneo, que es de un solo día.

En sus inicios, Lendeborg pensó que sería algo de un solo año, "una cosa sencilla, digo yo", pero nada que ver, "después el segundo y tercer año se fue dando y le puse más empeño".

Entre las entidades que respaldan al jugador se encuentra el Ministerio de Deportes y Recreación, que dirige Kelvin Cruz; el Instituto Nacional de Educación Física, que dirige Alberto Rodríguez; la Federación Dominicana de Baloncesto, que encabeza Rafael Uribe.

Pelotas, tablets, entre otros son los premios.

"Me siento bien por mi barriada Villa Francisca y por los niños", dice, "para que vayan cogiendo conciencia".

Sus orígenes

Primero practicó béisbol. Pero un bolazo al costado lo hizo cambiar de dirección. "Un amigo, que se llama Alex" lo llevó a Villa Francisca. Lo vieron jugando y desde ahí nació el amor al baloncesto

Eso ocurrió "desde los 17 a 18 años" y a esa edad es que se mete "en lleno" en el aro y el balón, recuerda el medallista de oro en basket en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Maracaibo 1998.

Al momento de mencionar un torneo que le despierte emoción, más que los del superior, fue cuando ganó uno a juvenil. Y es que ese fue el primero. "Yo era un loquito y gracias a Dios quedé campeón y dije, ah pero la cosa es de verdad". El resto es historia para este armador y gran defensa.