Ayuntamientos inician la operación " Cero Chatarras" y rescate Espacios Públicos

Por la Redacción.- Sandra R. Tapia / Directora 


Los ayuntamientos del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, dieron curso a un operativo muy bien aplaudido por los residentes de esas zonas, porque ya era hora el retiro de vehículos en calles y avenidas de sus demarcaciones.

En muchos sectores del Distrito Nacional, algunos se adueñaron de pedazos de calle " como si fuera una herencia que le dejó Rafael Leónidas Trujillo" y ahí tenían carros parados desde los años 90s.

Carolina Mejía, junto con el departamento de Recuperación de Espacios Públicos, inició una " batida" y no de mango, contra esos señores " que se creían manda más y con poder" y no movían sus chatarras de las calles.

Igual sucedía en Santo Domingo Este, donde en muchos de sus barrios, la gran acumulación de vehículos chatarras, desde los tiempos del primer Alcalde de esa zona, Domingo Batista, sacaron sus destartalados vehículos a los frentes de sus casas.

El actual, pastor Dío Astacio, le ha entrado a dos manos a ese relajo de manera correctiva.

Las calles no son parqueos públicos. Las leyes municipales deben aplicarse , sin importar el cargo político ni rangos militares.

Focos de contaminación, criaderos de roedores, guaridas de ladrones se convirtieron esas chatarras que hoy son retirados de las vías públicas.

El Gran Santo Domingo también espera que sean retirados los vehículos colocados por dealers de vehículos en espacios para público, cito, avenida Ortega y Gasset ( frente a la Clínica Alcántara y González) y en la Pedro Livio Cedeño.

Estos empresarios colocan sus vehículos " de ventas" , en un carril de esas avenidas, a los ojos de agentes de la Dirección General de Seguridad y Transporte Terrestre ( Digesett) y del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre ( Intran) desde hace años.

No sabemos qué manejo dan esas instituciones respecto a esa problemática que data de muchos años.

Pero, considero que deben ser regulados con responsabilidad y no permitir que " la mojadera de manos" sea la vía para el desorden.